sábado, 18 de diciembre de 2010

Walking inside of remembers-

Yo sé que vos no me querés más. Nunca más como lo era antes. Y siento un vacío tan grande, tan inexplicable, tan absurdo; no entiendo el por qué. Éramos uno. Esa cosa de “todos para uno y uno para todos” ese sentimiento. Y te amo, sí in entendible. Ni yo puedo explicármelo, no tengo fundamentos, es una estupidez. Y te amo con todas las ganas, pero no el tipo de amor que todos piensan. El amor que yo siento por vos es otro tipo de amor, como si te sintiera parte de los míos. No entiendo ni el cómo ni el cuándo ni el por qué de esto. Pero lo que si entiendo es que lo que siento es de verdad. Y yo sé muy bien que vos no me querés más. No como antes. Pero yo siempre te voy a seguir queriendo tanto como te quiero ahora y siempre voy a estar ahí para vos. Aún si vos no lo podes ver. Siempre voy a tratar de contenerte. Hasta que el mundo sea cuadrado. No sé si es que siento que te debo mucho. Tengo tres recuerdos que jamás me voy a poder olvidar. Uno fue uno de los días que ensayábamos, noviembre 2007, para el baile ese en el colegio. Que vos a pesar de todo lo que el mundo decía de mi, viniste y me confiaste tu hombro. ¡Qué honor poder decir eso!. Ése día que ensayábamos, me acuerdo que no me sentía bien y vos viniste corriendo desde el otro lado del patio y me levantaste en el aire y me diste tremenda vuelta y yo me empecé a reír. Otro recuerdo es cuando estábamos con todos los chicos en la librería sentaditos en la vereda y nosotros estábamos boludeando riéndonos de cualquier verdura y no sé cómo mierda fue que mi mano cayó en algún lugar que no debería y nos empezamos a matar de la risa como unos pelotudos. Porque ni siquiera estábamos escuchando qué mierda hablaban los otros, nosotros en la nuestra. Y el último, que es el que más patente tengo. Ése día en el cumple de Eve el 2007 que me sentía peor que un pez sin agua, mas o menos, que estaba llorando y vos viniste cuando te dijeron y me diste la mano y me acompañaste abajo y me diste un abrazo y me dijiste que te tenía y que eras mi mejor amigo y que nunca me ibas a dejar. Y me diste la mano y pude confiar en vos. Y me animaste de nuevo, como hacés vos siempre, con un Pikachú que hacía luces en los cachetes. Y extraño tanto eso, pero me consuela que todavía te veo, es bueno poder seguir diciendo que fue bueno y lo extraño. No tengo ni con todas mis palabras, un tercio de todo lo que quiero decir, no puedo explicarlo con ninguna palabra, no puedo ponerle nombre al sentimiento. Es que me siento bien por lo que fue, pero mal porque ahora no es lo que fue y …no tengo palabras. Sólo te quiero tato, te quiero y muchísimo.  ♥.♥

Camila*
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario