jueves, 23 de diciembre de 2010

Está bien III

-¿Hola?
-Hola Claire, gracias a dios, te necesito amiga.-Dijo Sarah en cuanto escuchó la voz de Claire al teléfono, su amiga. [Sarah ya en la casa de Clarie]
-¡Sarah! ¿Qué es lo que te tenía tan preocupada?
-No vas a poder creer la cantidad de cosas que me pasaron hoy: Luciana volvió mi vida imposible como todos los días, me pregunto cuándo va a terminar esta tortura.
-¿Pero qué pasó?
-Principalmente vuelve a todos en contra mío. No sé como lo logrará, pero esta haciendo que todos me miren como si fuera un monstruo. Hasta yo tengo miedo de serlo y no verlo.
-Eso no es verdad, no sos un monstruo Sar... sos una buena persona y es una pena que no te vean como tal, esta Luciana me está cansando pero, está bien, tenés que olvidarte, no prestarle atención. Ella nunca nos va a separar a nosotras, además tiene envidia de que te hayas quedado con el grupo que una vez era de ella.
-Yo no me quedé... ah, ¿Ustedes? pero, las detesta mucho más a Flavia y Marisa. 
-Pero tenés un lugar al que pertenecés y ella no...
Pero Sarah sabía que era algo más que solo el hecho de que ella misma se hubiera quedado con el gurpo que era de Luciana. Además tenía miedo de que al final Luciana se esté quedando con la participación en un grupo, no lo merecía. Sarah sentía en su interior que Luciana la odiaba por haber tenido razón en más cosas que ella. Que siendo Sarah imperfecta era mejor que ella, que se suponía, Luciana era "La perfecta" Sarah sentía que no todo iba a estar mejor. Porque Luciana se había propuesto arruinar su reputación con su falsa sonrisa y su risa detestablemente insoportable. ¿Qué más dá? Nadie va a entenderme, total a ellos no les toca vivir la pesadilla. Soy yo y sólo yo la que tiene que soportar ver cómo mi vida se va por el desague con sólo una sonrisa falsa y una risa detestablemente insoportable. ¡Claro! porque se suponía que era fácil lidiar con una persona que todos aman, claro cuando esa persona no se muestra como realmente es. Pero yo sí te conozco Luciana, yo sí se qué clase de monstruo sos, y sé que puedo con vos. Y voy a encargarme de eso...

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